lunes, 12 de febrero de 2018

Historia secreta de la empresa que regaló diarios durante 24 años y Hoy "los números no le cierran"

En una oportunidad me tocó entrevistar a Domingo Cavallo. ex ministro de Economía de Carlos Menem. Le pregunté por qué no ponía presión desde el Gobierno a las 10 o 20 empresas más importantes de la Argentina para que pongan sus impuestos al día, en vez exigirle tantos esfuerzos a la clase media. Me contestó que cada vez que lo hacía, estas firmas le respondían que los números no les cerraban y en ese caso tendrían que despedir a miles de trabajadores. Cavallo no se lo creía y me confeso en off, que hasta lo veía como una extorsión. Pero no podía correr el riesgo por las circunstancias sociales que ello podía generar. La anécdota, se parece mucho a la excusa que utiliza la directora del diario HOY, Myriam Renée Chávez de Balcedo.




Conocida como "Nené", esta mujer de carácter fuerte y sin filtro para decir las cosas, argumenta que los números no le cierran con una plantilla de empleados que pisan los 200 y amenaza con echar al 80%. Paradójicamente, el argumento surge 24 años después que el medio sobrevivió regalando ejemplares todos los días. Y lo más grave, es que la situación toma estado público luego de la detención de su hijo Marcelo y la esposa, que dejaron a los ojos de la opinión pública una vida de ostentaciones, con mansiones, sumas de dinero millonarias y autos de alta gama.
Vale preguntarse entonces, de dónde salían los recursos en el pasado para sostener el diario Hoy. La Justicia tendrá que contestar esa cuestión. Pero ahora la angustia invade a decenas de familias. Por estas horas, ya empezaron a llegar los primeros telegramas de despido. Lamentablemente, pagan los que no tienen nada que ver con las metodologías del clan Balcedo. Algunos abogados locales a los que consultó Diario Full, temen que esté en marcha un intento de vaciamiento. No obstante, los más cautelosos leen el mensaje como un tiro por elevación del grupo hacia el gobierno bonaerense, para que se les destraben algunas de las cuentas que están bajo sospecha y de donde se sospecha surgían los recursos para mantener en pie a la empresa editora. 
Lamentablemente, hoy hay que decir, que tras la detención de Marcelo Balcedo y el regreso de su madre a la dirección, está en riesgo el puesto de al menos el 80% de los 200 trabajadores, que no saben si cobrarán el sueldo de enero. También se dice que los despidos tuvieron su punto de partida en el sistema de medios audiovisuales, donde varios personas con muy poca antigüedad habrían sido despedidos.
La detención de Marcelo Balcedo en el marco de una causa por lavado de dinero y por la posible comisión del delito de asociación ilícita, era obvio que iba a impactar en el diario Hoy, del cual era director. Por estas horas, los trabajadores se declararon en alerta, no solo porque corren riesgo concreto de despidos masivos, sino que además temen no cobrar en tiempo y forma los sueldos de enero. Así lo hicieron saber en un comunicado con el que expresaron su extrema preocupación por la situación y pidieron la solidaridad de los colegas de la región.
 
LA AMENAZA DE DESPIDOS MASIVOS
 
La reasunción como directora de la madre de Marcelo Balcedo, Myriam Renée Chávez, fue el elemento que reavivó la preocupación de los periodistas. La entrada rutilante a las instalaciones del diario, de quien algunos llaman "la jefa" o "la dama de hierro", quien se había distanciado de sus hijos en no muy buenos términos, despertó escozor. La mujer llegó asegurando que no puede sostener la estructura actual de la empresa y que su intención es despedir al 80% de los trabajadores. Teniendo en cuenta que se trata de un plantel de 200 personas, sería unos 160 los que corren peligro de ser cesanteados si se ejecuta esa decisión. No es lo único: lo trabajadores sostienen que no está asegurado el pago de los sueldos de enero. Y aseguran que el actual plantel no es responsable de los delitos que pudieron haber cometido las autoridades del matutino.
Frente a este cuadro de situación, trascendió en medios confiables que el Sindicato de Prensa local, a través de sus autoridades llevó su preocupación al ministerio de Trabajo bonaerense, donde se estaría buscando una salida consensuada con la empresa para evitar el cierre de la fuente de trabajo. En esa dirección, existiría un mecanismo mediante el cual el Estado podría hacerse cargo del pago de la mitad de los sueldos, en tanto el diario tendría que responder con la otra parte, incluyendo los aportes patronales.
Nadie puede asegurar que esa negociación llegue a buen puerto, pero está dentro de los frentes posibles para que el diario siga saliendo a la calle. También se evalúa la posibilidad de mejorar desde el Estado provincial la pauta publicitaria. Tampoco se descarta, la idea de poner un auditor para asegurar que los aportes desde el gobierno lleguen a buen destino.
Entrar en el submundo del clan Balcedo, de profundas raíces platenses, es abrir páginas para el asombro. "Nené", en los comienzos fue  la encarga de salir a buscar recursos publicitarios de parte de las grandes empresas a nivel nacional, provincial  y local. Los gerentes de las mismas sostenían que "esta mujer no tenía pelos en la lengua, no le temblaba el puslo y utilizaba un discurso rústico y fuerte para pedir pautas".
También utilizaba la misma metodología con los municipios del conurbano y reparticiones del gobierno bonaerense. según agregaron las fuentes consultadas en esta investigación. Hay hasta cámaras ocultas y denuncias de empresarios platenses contra el propio Marcelo Balcedo. Lo que queda claro para quienes escucharon los ecos de la mesa chica de la familia, es que Marcelo era el más pensante del grupo y su obsesión era construir poder en lo más alto de la política, de allí que su madre soñaba con verlo gobernador.
Sin embargo, su instinto de madre, la traicionó y cuando estalló el escándalo salió a defender a su hijo Marcelo a capa y espada. Sorprendió a muchos, menos a quienes trabajaron a sus órdenes en el matutino. Cuentan que su chofer la dejaba todos los días  en la puerta del diario y le abría la puerta de la camioneta BMW negra para que descendiese como una lady. Desde ese momento, un extraño temor comenzaba a invadir la redacción, cuando se corría la voz que había llegado "la jefa".
En el ambiente periodístico local, siempre fue vox populi que maltratos e insultos eran moneda corriente en el matutino platense cuando ella lo dirigía. "Usted me tendría que pagar a mí por estar acá. ¿Quién lo conoce a usted? Si no fuera por mí no sería nadie", comentan que solía disparar Nené a quien osara hacerle alguna sugerencia periodística.
 
LOS "CAGATINTAS" DE NENÉ
 
Fuentes cercanas de la redacción, aseguran que los periodistas eran para ella nada más ni nada menos que "cagatintas, egresados de la escuelita de periodismo que no saben nada". No obstante, ella que no tenía estudios profesionales, recurría a esa cantera para contratar a jóvenes que estaban ávidos de hacer sus primeras armas en un diario y , según los testimonios, siempre les pagaba bajos salarios. A veces le confiaba a alguno que se hiciera cargo del cierre del diario pero, por las dudas, le recordaba : "Haga el cierre, pero no se agrande, porque sigue siendo el mismo don nadie de siempre".
Algunos de quienes pasaron por la redacción del diario Hoy, todavía recuerdan su punto de vista sobre la importancia de los medios de prensa para la sociedad, Siempre rústica y frontal, a Nené se le solía escuchar; "A la gente le importa el "fulbo" y los policiales; el resto es todo mierda".
Tampoco los debates políticos eran fáciles con ella, que creía que la UCR había sido fundada por Hipólito Yrigoyen y, cuando alguien le marcaba que el primer radical había sido en realidad Leandro N. Alem, ella se ofuscaba: "¡Pero qué me va a decir a mí, que lo viví!".
Ni hablar de discutir sobre peronismo. Era imposible hacerle algún comentario, ya que se definía como "de Perón, Rosas y San Martín" y siempre remataba con la misma frase: "¡A mí me va a decir!".
En la historia de los Balcedo, el vínculo entre los familiares no siempre fue el mejor. La leyenda cuenta que, tiempo atrás, la madre de la familia echó a sus hijos, Marcelo y Myriam, de los medios de comunicación que crearon. Pero en estas horas de zozobra para el grupo, las peleas quedaron atrás y, fiel a su estilo, Nené (como la llaman sus íntimos) ocupó tres minutos de aire en la televisión para defender a su hijo a los gritos. Había decidido dar una conferencia de prensa a las 16, pero sus allegados lograron convencerla de que, por ahora, no hable más. Habrá que ver cuánto tiempo resiste mantenerse callada.
Marcelo Balcedo es el más cerebral del grupo. Además de heredar de su padre la titularidad del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme) mediante un procedimiento poco democrático, Marcelo comandaba la Red 92 (una de las radios más escuchadas de La Plata) y en 2016 logró desbancar a su madre y se hizo cargo del diario Hoy. Ambos medios los dirigía junto a su mujer, Paola Fiege, de 33 años, quien también se encuentra detenida.
 
UNA HISTORIA DE MALTRATOS PERIODISTICOS
 
Nené, mujer de pocas pulgas, primero terminó echando a su hija Myriam de la conducción del diario. Myriam fundó entonces La Tecla, una revista de política provincial. Llegó a tener un multimedio que incluyó además a la FM Cadena Río, la Central de Noticias Argentinas SA, y las revistas Qué y Desafío Económico. 
Hasta hace dos años, según las denuncias que son corroboradas por el propio Sindicato de Prensa, a la mayoría de los trabajadores de prensa no se les hacían los aportes. Ello motivó un duro enfrentamiento con la parte gremial, que terminó convenciendo a Marcelo que el mejor camino era entrar en la legalidad. A partir de allí, la situación se regularizó y los  empleados se afiliaron al organismo, superando en númedo a los de El Día.
La detención de Marcelo Balcedo fue un cimbronazo para toda la familia. A pesar de que su hermana salió rápidamente a despegarse, pero debió regresar de vacaciones con toda su familia.
Las peleas entre los Balcedo tuvieron que ver muchas veces con la política. Más allá de utilizar los medios para mostrar su apoyo o crítica al Gobierno, siempre les interesó ingresar en la política. Incluso, Antonio Balcedo, el patriarca y jefe del clan, logró ser diputado provincial en 1962. En la última elección, Marcelo coló nombres en la lista K de La Plata.
Luego de que el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y la Educación, fuera detenido en Uruguay, muchos dirigentes gremiales salieron a despegarse.
Para el titular de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma, Pablo Micheli, “Balcedo tenía un sindicatito pedorro, con muy pocos afiliados” y consideró su caso como “una desgracia”.
El líder de la central sindical disidente disparó que "con lo que llevaba puesto encima Marcelo Balcedo, te dabas cuenta que era un burócrata".
 
UN INGENIERO APASIONADO CON EL PODER
 
Ingeniero, con un máster en Comunicaciones en Washington, Marcelo Balcedo asumió el cargo que dejó su padre, Antonio. Esa movida fue criticada por un sector del sindicato porque la Secretaría General no es un cargo hereditario. Sus primeras decisiones fueron igual de polémicas. Encaró una etapa de afiliación compulsiva e irregular de 8 mil empleados del área administrativa del Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires, en ese entonces a cargo de Mario Oporto.
Balcedo ya supo tener dolores de cabezas con la Justicia. En 2007 se profugó cuando el juez de Garantías Guillermo Atencio ordenó su detención en una causa que investigaba dos hechos de presunta extorsión a legisladores con el aparente propósito de obtener favores del Estado. Nunca lo encontraron. Regresó recién al país cuando la orden de detención fue anulada por un polémico fallo.
Los empresarios platenses Ricardo Carozzi y Ricardo Salomé ya lo habían denunciado por un hecho similar. Presentaron videos y grabaciones que demostraban las presuntas extorsiones. En esa causa, Balcedo fue procesado con eximición de prisión hasta que también fue beneficiado por una nulidad dictada por un fiscal.
Durante los primeros meses de la gestión de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, el SOEME se transformó en una piedra en el zapato para el entonces ministro de Educación bonaerense Alejandro Finocchiaro. Es que pese a que los gremios docentes habían cerrado paritarias y se habían comprometido a dar clases, personal auxiliar que realizaba tareas de limpieza y respondía a SOEME dejó sin clases a los chicos durante casi un mes en varios colegios.
Daniel Scioli fue otro de los que le abultó la billetera a Balcedo pasándole a Soeme los aportes de 8 mil empleados a través del ministro Mario Oporto. Y por medio de otro ministro, Ricardo Casal, se dice que se le abrieron las puertas de la protección de jueces y fiscales.
Las historias sobre el clan Balcedo recorren todos los rincones de La Plata. Un ex trabajador del medio que estuvo en el diario durante seis años y que prefirió mantener el anonimato relató su paso por allí reveló que: "Nené, la madre, se hizo cargo del diario con mano de hierro. En un momento de descalabro había 10 periodistas que se estaban por ir y alguien se lo filtró. Los echó a todos bajo amenazas. Las reuniones en la mesa de edición eran insólitas. Bajaban línea contra quienes no ponían pauta y las notas se publicaban sin firma. La última anécdota es descomunal: "Un día la empresa cambió de nombre y le pusieron la dirección legal San Martín 126, en la provincia de Salta. De vacaciones pasé para ver que había...era una plaza". 
Hace pocas horas los trabajadores  pusieron en marcha una toma pacífica del diario. Cuando se enteró, Nené ios increpó a los gritos, señalando a viva voz que : "el diario se cierra". Lo lamentable, es que las consecuencias de esta oscura historia, las pueden pagar los periodistas que temen que su fuente de trabajo se desplome como un castillo de naipes. Los Balcedo tienen espaldas para resistir. En cambio ellos se ven comprometidos a llevar el pan a sus hogares como siempre lo hacen, con el sudor de la abnegada tarea de todos los días.
En cambio, la billetera de Marcelo Balcedo parece que no tiene límites. Las noticias que llegan desde Uruguay en las últimas horas, dan cuenta que tras un arqueo llevado adelante en distintas entidades bancarias de Montevideo, se constató la existencia de una suma que ronda los cuatro millones de dólares. Estaban guardados en cofres. Se calcula el total podría ascender a los 7 millones de dólares, la mayor incautación de dinero en efectivo registrada en la historia del país vecino.

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