miércoles, 23 de agosto de 2017

Plan secreto del Gobierno para ir por todo y el billete de lotería de Vidal con $48 mil millones

Aunque se mantenga el secreto bajo siete llaves, el Gobierno está pergeñando una operación estratégica para subir la apuesta en las elecciones del 22 de octubre. La idea es retener las provincias ganadas y sumar más puntos en aquellos distritos donde les falta poco, como en Buenos Aires. El plan, comenzó a implementarse con el aumento del 13,32% a los jubilados a partir de septiembre y una suba similar para los beneficiarios de las asignaciones familiares.



Con esta movida, se apuesta a volcar en el mercado hasta fin de año, unos 50 mil millones de pesos, que según se espera, le cambien la cara de hielo al consumo.Simultáneamente, se nacionalizará la campaña para revertir  derrotas muy acotadas, como fueron las de Santa Fe y Tierra del Fuego. Ello implicará un mayor protagonismo y esfuerzo del propio Presidente, que también está pensando en que ya tiene una fuerza a nivel nacional para motorizar su propia reelección en el 2019.
Envalentonado por el triunfo en las primarias, Macri se ha fijado una suerte de "vamos por todo contra la corrupción y la institucionalidad". En esa dirección, se incluyen varios ejes de acción a nivel judicial, que van más allá de octubre. No solo la suspensión que se vio del controvertido juez kirchnerista Eduardo Freiler, sino también la destrucción electoral de los feudos peronistas. La prueba está en en San Luis, con la victoria histórica del aliado de Cambiemos, Claudio Poggi que terminó con el reinado de los hermanos Rodríguez Saá, tras 34 años. También se planea, un avance contra la procuradora general Alejandra Gils Carbó, el enfrentamiento al sindicalismo ortodoxo que cuestiona las políticas del Gobierno y un ataque frontal a los denominados barones del conurbano. 
La pelea que se plantean Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal, apunta a jubilar el poder de algunos intendentes de la primera y la tercera sección electoral que según sospechan desde el oficialismo, "ven con cierto apego a las mafias del narcotráfico, el juego clandestino o la economía informal".
 
CRISTINA TAMBIÉN CAMBIA EL PASO
 
En el plano económico, la idea es capitalizar recientes mejoras de los índices. Si bien es cierto que las instrucciones de Durán Barba era no hablar de economía en las Paso, ahora se mostrarán cifras para demostrar que la realidad está cambiando y el futuro aparece más promisorio. Lo que se pretende, es echar por tierra la campaña de desastres económicos que izó la oposición y mostrar la foto  de que comenzaron a arrancar los motores de la economía. Los escuderos macristas sospechan que Cristina Kirchner cambiará el perfil de su campaña. Creen que ahora se mostrará más y  pondrá énfasis en la crisis económica y el ajuste que se viene después de octubre, pretendiendo atraer el voto de la izquierda. Serán sus principales ejes de discusión y apuntará además a demostrar que al Gobierno no le fue tan bien como buscó comunicar, poniendo énfasis en que perdió en 14 provincias. La barrida de votos será otro de los objetivos. Por lo que trascendió en las últimas horas, Juan Cabandié por orden de Máximo Kirchner llamó por teléfono al búnker de Randazzo para ablandar posiciones y pescar en esa laguna. No es poco, son más de 525 mil votos, que para el 22 de octubre significan una fortuna electoral para inclinar la balanza. Pero hay que decir que  el intento, por ahora, habría  chocado contra una pared. Esos sufragios significan el 5,9% del total, un pasaje directo hacia la victoria, si se considera que Esteban Bullrich aventajó a Cristina Kirchner en ese recuento incompleto por apenas 6.933 boletas. Fue 34,19% a 34,11%. 
Habrá que esperar lo que marque el escrutinio definitivo que estará en diez días, pero la agencia de noticias Paco Urondo, que expresa la posición ultra K, se anticipó en publicar que Cristina terminaría ganando por 0,04%, según datos del Correo y de la empresa Indra.
 
POR EL CAMINO DEL OPTIMISMO
 
En la mesa chica de Cambiemos que trabaja en la campaña, creen que hasta el momento en que arranque la campaña real, que será el 17 de septiembre, mostrar las bondades de la gestión, será la prioridad.
Tanto en la Casa Rosada, como en la gobernación bonaerense, diagraman puntillosamente lo que será la segunda etapa de la madre de todas las batallas, más allá de los resultados que arroje el escrutinio definitivo de votos que asomaría favorable a Cristina, aunque por un pelito de diferencia.
También se planea socavar a Sergio Massa, mediante acciones psicológicas a través de las redes sociales.
Según coinciden los encuestadores, la mayoría de los votantes de Massa han tenido siempre como segunda opción al oficialismo. Lo que se intuye en la cantera oficialista, es que ahora que la postulación de Massa perdió vuelo, es probable que sufra una fuga hacia Cambiemos, algo que ya empezó a notarse con algunos concejales y legisladores. El caso de Florencio Randazzo sigue la misma lógica, pero en provecho de Cristina. Por lo que se vé, la elección de senador empieza a mostrarse como una suerte de ballottage.
 
OPERATIVO SEDUCCION 
 
Desde el gobierno ya arrancó el operativo seducción con algunos intendentes peronistas del Frente Renovador, para que aflojen el vínculo con Massa y que corten boleta a favor de Bullrich. El cálculo no es antojadizo. De las diez comunas que controla el FR, Massa sólo ganó en Tigre, que gobierna su viejo socio Julio Zamora, y en General Pinto, donde Alexis Guerrera le aportó 2.726 votos.
La otra cara de la moneda que deberá enfrentar Cambiemos, es que  Cristina Kirchner instruyó a sus jefes territoriales a sembrar de obstáculos la campaña de Esteban Bullrich. El peronismo que Macri enfrentó en agosto no es el mismo que que le tocará en octubre.
El proyecto de campaña del macrismo, se desdoblará en dos frentes concretos. Uno será la macroeconomía, con la obra pública que falta terminar de aquí a octubre. También  se pondrá énfasis, en aquellos grandes proyectos que recién finalizarán el año que viene y  se potenciará el avance de las 350 obras de habitat a nivel nacional que se vienen desarrollando en todo el país. También se profundizará la ejecución de los 80 mil planes de vivienda social de los cuales estiman que 20.000 estarán finalizados antes de fin de año. Apuntarán a los créditos Procrear destinados a unos 90 mil beneficiarios y el esquema de construcción de obra pública de urbanización como planes de pavimentación y redes de cloacas.
Será todo parte de un discurso bien definido para dejar en orsai al kirchnerismo y subrayar que se acentúa un cambio profundo en el país.En lo que tiene que ver con la provincia de Buenos Aires, tanto Macri como Vidal apuntarán más la campaña distrito por distrito para desterrar la creencia de la "Cristina eterna".
 
EL PREMIO MAYOR PARA VIDAL
 
Hay quienes sostienen que el plan es tan minucioso, que apunta también a revertir la psicología del votante opositor o dudoso. Se pondrá en marcha entonces, toda una estructura de militancia, redes sociales y propaganda política que busque convencer a la ciudadanía de la idea latiguillo que se instaló en la Argentina de que  Macri es "la ratificación del cambio" y "no  hay que volver al pasado". Los objetivos están centrados en torcer el rumbo del votante fluctuante de Sergio Massa o Florencio Randazzo.  Es decir, aquel que apostó a estos dos dirigentes sin tener un gran convencimiento, pero que ahora podría inclinarse por un "voto útil" contra Cristina Kirchner con la boleta de Cambiemos en la mano.
Para concretar ese objetivo, la Casa Rosada tendrá que tener cuidado sobre algún traspié en la gestión y enviar señales más certeras sobre el futuro de la economía para modificar la vida de los ciudadanos. Sobre todo en el Gran Buenos Aires, donde pega fuerte la pobreza y la falta de empleo.
No se trata de una tarea sencilla, ya que se deberá evitar cualquier traspié y dar una señal más certera departe de Macri en que la economía mejorará en el corto plazo. También se hará foco en quienes no fueron a votar en las Paso. Esa más del 25% del electorado, donde cohabita un gran ejército de jóvenes de 16 años que votaban por primera vez y que no concurrieron a las urnas porque no es obligatorio.
Otra de las buenas noticias que esperan en la gobernación para después de las elecciones de octubre, es que se concreten las señales que mandó la Corte Suprema. Tienen que ver con que se le otorgaría  a María Eugenia Vidal el tan preciado billete de lotería con el premio mayor. Se trata del soñado reclamo por la actualización del Fondo del Conurbano, que representa la friolera de 48 mil millones de pesos anuales para las arcas bonaerenses. ¡Plin caja!

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