jueves, 31 de agosto de 2017

Los temores por Vidal en la "semana de la agitación" y un policía incendiario en foco

Las medidas de seguridad sobre la gobernadora María Eugenia Vidal, han sido cuidadosamente reforzadas, al igual que la custodia del ministro Federico Salvai, su primera espada. Para el Gobierno, existe la convicción de que sectores en las sombras pretenden perturbar el clima social en vísperas de las elecciones del 22 de octubre.



La extraña desaparición de Santiago Maldonado y la cadena de hechos violentos, entre ellos, la noche de terror que azotó a La Plata y que derivó en la expulsión del jefe de Inteligencia de la Bonaerense, "son una muestra de que las fuerzas del mal están activas y no sería de extrañar algún otro episodio de mayor magnitud. Es eso, lo que se quiere prevenir", le reveló una fuente confiable a Diario Full.
La propia ministra de Seguridad, Patricia Bullrich advirtió que hay "violencia política". Es más, afirmó que al gobierno le "preocupa" que grupos opositores "quieran generar ingobernabilidad cuando no pudieron con marchas ridículas". La funcionaria, objetó la denominada "semana de agitación" (foto) que fue convocada, con autor anónimo, por las redes sociales, en el marco de los reclamos por la aparición de Maldonado. La ministra viene siendo seriamente objetada por la oposición y hay quienes sostienen que está en la cuerda floja, después que ella misma admitió que "los funcionarios estamos a disposición del Presidente y si tenemos que dar un paso al costado, lo vamos a hacer"
Las declaraciones de la ministra surgen en momentos en que trascendieron órdenes reservadas y despliegues especiales de las fuerzas federales, y de seguridad y penitenciaria, tanto nacional como provinciales, para extremar las medidas preventivas, principalmente con la protección de edificios y el personal, ante la convocatoria que trascendió por Facebook y Twitter. También en las cárceles bonaerense,se reforzó la seguridad, ante posibles intentos de amotinamiento. El alerta surge a raíz, también, de los episodios violentos -algunos con explosivos- que se registraron en las últimas semanas.
Entre los puntos que ponen foco esas recomendaciones, está el refuerzo de la custodia y los controles en los edificios públicos. También, la especial atención del personal de calle que está brindando custodia y seguridad a bienes y personas. Entre los folletos y afiches difundidos en la vía pública y las redes, con inusitado despliegue, se destaca que "la semana de agitación" comenzó el viernes pasado y tiene una duración hasta el viernes próximo, cuando se cumple un mes de la desaparición de Santiago Maldonado.
El afiche más compartido reza lo siguiente: "Por la aparición con vida de Santiago Maldonado, en apoyo a la resistencia mapuche y de todos los pueblos originarios, libertad a Jones Huala y todos los presos en lucha. Boicot y sabotaje a todos los responsables. Todas las formas son válidas. Sé creativo". 
Conviene recordar que algunos grupos que marcharon por Maldonado en La Plata, atacaron la Gobernación a pedradas, prendieron fuego y rompieron vidrios. Segundos después, uno de los autos estacionados frente al edificio oficial del Ministerio de Seguridad, frente a la ventana del despacho del ministro Cristian Ritonde, también fue incendiado y otro explotó. Por este episodio se encuentra bajo sospecha e identificado un policía retirado de Tigre, que fue denunciado por una persona que dijo haber escuchado un llamado telefónico en un baño, sin ser advertido.
Los investigadores se preguntan que si Maldonado desapareció en Chubut y sus allegados acusan a la Gendarmería, que es una fuerza nacional, por qué fueron a reclamarle a María Eugenia Vidal.
Otra parte de la protesta se visualizó a través de las redes, inundadas el fin de semana con una campaña por Maldonado. "Hola, soy Fulano y estoy en tal lugar. ¿Dónde está Santiago Maldonado?", fue la frase que se reprodujo por miles. Enseguida la grieta armó su festival: "Hola, soy Mengano. ¿Dónde está Julio López?" (desaparecido durante el kirchnerismo). Y, enseguida: "Hola, soy Perengano. ¿Cómo murió Nisman?". Y así. Un manojo de tragedias impunes en clave de chicana tuitera.
Pero desde la Casa Rosada pararon las antenas, ya que las redes llamaron a una "semana de agitación". La pregunta que flota en el ambiente es si: ¿el objetivo es buscar intimidar al gobierno de Vidal, clave en la estructura del oficialismo?.
Cuando los ataques del jueves pasado en La Plata  culminaron y los autos frente al despacho del ministro Ritondo aún humeaban, llegó el informe de Inteligencia de la Bonaerense. "Las columnas de manifestantes se descomprimen con total normalidad...", señalaba el parte. Para la gravedad de los hechos, realmente parecía un chiste. Pero fue lo último que hizo el jefe de Inteligencia de la fuerza, Héctor Puente. Este uniformado era el último miembro de la plana mayor que quedaba del jefe de la Policía de Scioli, Hugo Matzkin. Por lo que se sabe, sus superiores venían observando que últimamente estaba de brazos caídos desde que le habían puesto por encima a un civil. Es más que obvio, que cuando un jefe policial anda de brazos caídos, algo va a pasar.
Desde el entorno de Vidal, ven una suerte de "zona liberada" para los ataques a las dos sedes de Gobierno.No obstante, el área de Seguridad tiende a pensar que fueron episodios separados. Creen que la quema de los coches obedeció a una respuesta de las mafias internas. Un dato que trascendió en las últimas horas, da cuenta que los atacantes dejaron tiradas las bolsas donde compraron cintas de papel adhesivo para sujetar las bombas de combustible a los autos. Lo más llamativo, es que esos envoltorios son de una librería cercana y en el camino hacia el lugar del atentado hay cámaras que podrían haber filmado a los desconocidos.
Otra pista que llegó desde el Comando de Patrullas de Tigre, suma optimismo para identificar a los agresores. Desde ese lugar señalan a un policía en actividad como el presunto autor del incendio de los coches. También miran la lista de los 52 jefes policiales separados la semana pasada. Con los años de servicio cumplidos, ninguno puso objeciones al retiro obligatorio excepto uno: un comisario jefe de San Martín que también había sido protegido por Matzkin después de sufrir duros cuestionamientos por la investigación del caso Candela. No es una casualidad que San Martín es una de las zonas más calientes donde opera el narcotráfico. En ese lugar, hace 10 meses hubo otro ataque incendiario a un juzgado federal con un mensaje inquietante, también para la gobernadora. Aquella vez, con todas las letras escribieron en un papel : "Andate Vidal de San Martín".

No hay comentarios: