viernes, 18 de agosto de 2017

Cambiemos sale a cazar votos del massismo y Carrió agita fantasmas en territorio de Vidal

Quienes crean que la política se tomará un respiro, se equivocan. Después de los resultados obtenidos el domingo, en el Gobierno saldrán a la caza de los votos de la calle angosta que dejó Sergio Massa. Apuestan a que el 80% de ese caudal, puede ir para Cambiemos. Ponen certezas en que "ese es un voto anti-cristinista". De aquí al 22 de octubre, nos veremos forzados a tener que leer varios escenarios y el nuevo protagonismo que asumirá María Eugenia Vidal.



Por lo pronto, la gobernadora no está dispuesta a perder tiempo en materia de seguir postergando los recursos coparticipables que le corresponden a la Provincia. La mandataria sostuvo que "el cambio creció en cinco puntos", en relación a los votos  del 2015 y aprovechó para avisar que insistirá con su clamor por el Fondo del Conurbano, que ronda en los 460 mil millones de pesos. La noticia no es grata y despierta escozor en el resto de los gobernadores, que ven peligrar sus cajas.
El Fondo del Conurbano fue creado en 1992 para compensar la coparticipación que Buenos Aires había cedido en los '80. Se nutre del 10 pesos de la recaudación del impuesto a las ganancias, pero en 1996 se fijó un tope para la Provincia de 650 millones de pesos (dólares). Mauricio Macri apoya el reclamo de su socia política, pero habrá que ponerlo en suspenso, ya que de consolidar otra victoria en octubre, el Presidente necesitará del respaldo de los caciques provinciales para fogonear leyes importantes, como las reformas tributaria, laboral y previsional.
 
PROLONGADO MISTERIO EN PROVINCIA
 
Mientras tanto, el misterio sobre quién ganó las primarias en la provincia de Buenos Aires continuará al menos hasta el viernes de la semana que viene, cuando finalice el escrutinio definitivo que realiza la Cámara Nacional Electoral. Por estas horas, en la entretela de la rosca nadie duda que el Gobierno manipuló la difusión de datos como mejor le convenía, dejando a la Tercera Sección Electoral para el fondo. De allí, que el empate técnico para Unidad Ciudadana, llegó bien entrada la madrugada sin reventar los globos amarillos. Otro de los retazos de este comicio, es que Néstor Grindetti fue el único intendente de Cambiemos que pudo esquivar la ola cristinista en el Conurbano sur. La lista del intendente se imponía en Lanús -con más del 95 por ciento de las mesas escrutadas- por unos 6 mil votos a la del kirchnerismo.
Distinta es la situación que atraviesa el lord mayor de Quilmes. El ex cocinero mediático, Martiniano Molina, hasta donde se sabe, localmente perdía con el 32,89% contra las tres listas de Unidad Ciudadana que sumaron el 35,01%, con el 95% de las mesas escrutadas. 
En Florencio Varela, Pablo Alaniz -hombre de Marcos Peña- ganó la interna de Cambiemos a Dardo Otonello por 72 a 28. Sin embargo, en la Tercera Sección la elección más baja del macrismo estuvo en Varela, dónde Unidad Ciudadana sacó el porcentaje más alto y la diferencia más grande: 49 a 22,6%. 
 
LAS BENGALAS DE LILITA
 
También habrá que poner la lupa en las intenciones a futuro  de Elisa Carrió, que envalentonada tras su histórico resultado en la Capital, le ofreció a Vidal ayudarla a ganar en la Provincia en octubre. "Vamos a seguir trabajando para consolidar @cambiemos en la provincia y el resto del País. Estoy a disposición de @mariuvidal", tuiteó Carrió.
Como cada mensaje de Lilita, siempre hay entre líneas una dosis de picante. No hay que olvidar que Vidal fue quien se negó a que Carrió fuera la candidata de Cambiemos en su territorio, a sabiendas de que la chaqueña se podía tornar ingobernable puertas adentro si derrotaba a Cristina.
En ese sentido, su resonante triunfo en territorio porteño, que superó los mejores pronósticos del oficialismo, es tomado con cautela por el PRO, que por primera vez en doce años debió recurrir a alguien ajeno al partido como Lilita, para ganar en la Ciudad.
Mientras tanto, si hay un mensaje que la economía puede celebrar , es que el lunes no tembló la estantería.Es más, el resultado de la elección desinfló al dólar que se cayó en 50 centavos. De esta manera, la incertidumbre de las encuestas, le dejó espacio a la certeza de los votos.
El resultado demostró, una vez más que el miedo a Cristina existe y que el agujero negro que dejó su gestión, no ha cicatrizado en la memoria de la mayoría de los votantes. De esta manera, el primer gobierno de derecha, avanza con máscarón de proa con la recomendación de Durán Barba. El gurú ecuatoriano sostiene que la mejor fórmula para aniquilar al “populismo” es derrotarlo en las urnas. Y no perseguirlo judicialmente, como permanentemente fogonea el círculo rojo, Comodoro Py, una parte del Gobierno y un sector del periodismo. 
Cambiemos se impuso a nivel nacional, pese a haber agravado en muchos casos los problemas de la economía. Los votantes le dieron crédito, pensando que 19 meses no es nada para cambiar el pasado. La caída del consumo, la pérdida de puestos de trabajo, la inflación que sigue alta, la reactivación acotada a sectores específicos y el endeudamiento histórico, quedaron para otro momento. La mayor parte de los habitantes de la Capital, Córdoba, Mendoza , Santa Cruz, San Luis y una franja amplia en Santa Fe y la provincia de Buenos Aires, donde –se supone- más duro pega el ajuste que ensaya el oficialismo, piensan que la culpa no es de Cambiemos. 
 
UNA MIRADA HACIA EL CONURBANO
 
No obstante, el Gobierno tiene la obligación de leer la insatisfacción que tradujeron los votantes del conurbano, donde el voto duro de Cristina, volvió a decir presente y dejó a la vista que conserva un liderazgo indiscutido dentro de un sector del peronismo. La importancia de la tercera sección electoral, donde La Matanza vale como una provincia, le alcanzó a CFK para disputar el primer lugar en la pelea por la senaduría. Vidal tendrá que hacer una autocrítica y ser más generosa en materia de ayuda con esos sectores, donde el hambre pega fuerte y las changas ya no están.
Las PASO no son la herramienta que definirá el nuevo mapa de la política, pero son un buen termómetro. Anticipa la fortaleza que tendrán los candidatos en octubre, e incluso los sufragios que podrían sumar por la tendencia de muchos votantes de elegir a los más votados. 
Con el peronismo partido en tres y sin dirigentes a la vista con vocación de moldear una unidad que permita una resurrección en 2019, la victoria del Gobierno hay que buscarla en la vocación de haber recluido a Cristina con alambre de púas en la provincia de Vidal. La ex presidenta se encuentra cercada. Tiene votos que hoy rondan el 20% a nivel nacional. Su futuro está acotado a menos de 20 municipios, aunque sean los más populosos. También hay que decir que la Provincia ya no es la misma de hace tres décadas. El conurbano ya no es un mundo incompatible con el de la Capital Federal. Y el PJ ya no es el único que puede y sabe gobernar. La nueva mayoría que se tiñe de amarillo le perdió el respeto. Sostiene que en la  canasta de ofertas, es el peor ejemplo.

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