lunes, 3 de abril de 2017

Citarán a 89 policías por el escándalo de los sobres en la Departamental La Plata


A casi un año del secuestro de los 36 sobres conteniendo $153.700 hallados en la Departamental La Plata, la Justicia está en los últimos tramos para llegar hasta el fondo de la olla y destapar el máximo escándalo de corrupción policial registrado a nivel local. Como en una letanía interminable, María Eugenia Vidal prende una vela para que se sepa toda la verdad. Quiere que los responsables del entramado mafioso terminen tras las rejas. Es una de sus cartas fundamentales, que además reforzaría su imagen y le abonaría el terreno electoral en octubre a sus candidatos.
El fiscal Marcelo Martini, es una pieza fundamental en la investigación de la ruta de la coimas y analiza por estas horas desde la UFI número tres, solicitar la pericia caligráfica de 89 policías de la comisaria cuarta. Tiene que ver con que desde esa sede ubicada en La Loma, se rotularon tres de los envoltorios, que terminaron en un escritorio del edificio de la calle 12 entre 60 y 61. 
Martini está convencido que la red de corrupción no tiene techo y llega muy arriba. Probablemente, hasta los umbrales de la jefatura de Policía que comanda Pablo Bressi, el hombre al que Elisa Carrió mantiene marcado a fuego. 
El fiscal Martini, que pidió a Asuntos Internos la lista de los uniformados que cumplían funciones durante marzo y abril del año pasado, ahora planea citarlos. Quiere acorralarlos a través de un estudio denominado "cuerpo de escritura" que permitiría focalizar a los responsables de la maniobra, entre los que se encuentra el titular de esa dependencia, Juan Retamozo. 
Retamozo, al que llaman "el comisario que no escribe" porque no deja huellas, es uno de los jugadores más difíciles del oscuro plantel policial. El pasado 10 de agosto se negó a participar de la pericia caligráfica, pero la semana pasada cambió de opinión, al ser notificado de su procesamiento como partícipe de una asociación ilícita. 
El fiscal Martini quiere mantener caliente el caso y en la cresta de la ola. Para ello, pedirá en las próximas semanas la elevación a juicio de la causa. Una vez que esto ocurra, la Cámara realizará el sorteo y se procederá a la formación de un tribunal oral y criminal. Por lo que pudo saberse en fuentes tribunalicias, en el expediente hay diez imputados, nueve de ellos por el delito de asociación ilícita. También figura la oficial administrativa María de los Angeles Ramírez. A ella le toca, la figura de encubrimiento agravado.
El resto de los procesados son todos altos funcionarios de la Departamental. En la lista figuran el ex titular de la dependencia, Darío Camerini, el segundo jefe, Rodolfo Carballo, el encargado del área Operaciones Ariel Huck y el ex secretario Walter Skramowsky. 
También están involucrados los ex comisarios Sebastián Velázquez, de la Segunda, Sabastián Cuencia, de la Tercera, Juan Retamozo de la Cuarta, Julio Sáenz de la Sexta y Raúl Frare, de la Duodécima. Uno de los imputados quedó en el camino. Fue Federico Jurado, el ex comisario de Villa Ponsati, que fue hallado sin vida el 19 de enero pasado en una celda de la Unidad 9, ubicada en 10 y 76. 
En esta etapa de la investigación, el fiscal Martini ha puesto la lupa sobre la oficial administrativa Angeles Ramírez, que aunque mantuvo un código de silencio al ser indagada el 16 de marzo pasado, podría quebrarse abrumada por las pruebas. Hay un dato clave que la señala como parte de la oscura trama. Cuando los auditores de Asuntos Internos hallaron los sobres en el escritorio de Stramovsky y le preguntaron de qué se trataba, la mujer no mostró sorpresa ni desconcierto por la existencia de los envoltorios, lo cual da por tierra con el argumento de la defensa de los comisarios, en torno a que los sobres fueron plantados. 
Además, a oídos del fiscal ha llegado información que el 5 de abril del año pasado, cuatro días después del secuestro de los sobres, Camerini habría citado a todos los comisarios de La Plata a una reunión en la Departamental. No tendría que ver con cuestiones administrativas. Todo lo contrario, sino para sellar la omertá, el conocido pacto de silencio que solía emplear la mafia italiana. Algunas fuentes comentan que algunas de las frases que se pronunciaron en ese encuentro secreto, serían: "o nos salvamos todos, o caemos todos. Si alguno muestra debilidad, estamos en el horno".
Entre los imputados del sumario administrativo que pilotea la Auditoria de Asuntos Internos, que incluye a los 22 imputados en el caso, figura también el superintendente de la región capital, el comisario general Fernando Grasso. Es otro de los pesos pesados de la Bonaerense, que también tenía su oficina en el mismo edificio de la Departamental La Plata y estaba allí el día del decomiso de los sobres. Para el fiscal Martini, Grasso es una pieza fundamental, ya que uno de los 36 sobres, que contenía 30 mil pesos llamativamente tenía como destinatario la letra "G", con la que comienza su apellido. Se sospecha que esa suma tenía como destinatario los bolsillos del superintendente.
Hay otro hecho muy extraño que lo compromete. El 6 de abril del 2016, Grasso fue víctima de un violento y misterioso asalto. Fue cuando llegaba a su domicilio ubicado en Quilmes Oeste. En esa oportunidad se dijo que al jefe policial le robaron un bolso con 400 mil pesos que provendrían de la recaudación ilegal, pero él añadió que le solamente le habían sustraido un reloj y la billetera, tras golpearlo en la cabeza.
En el final del camino, es probable que el fiscal Martini apunte también a la cabeza de Pablo Bressi, el titular de la fuerza. El funcionario judicial tiene la casi certeza que la red de corrupción en la Departamental podría llegar a lo más alto de la cúpula de la Bonaerense donde la mayoría de los jefes tiene una vida de lujos que no se ajusta a los sueldos que perciben.
Fuentes allegadas a la pesquisa señalaron que las próximas semanas serán determinantes. La Suprema Corte de la Provincia tendrá que resolver entonces el planteo del fiscal Carlos Altuve contra la resolución por mayoría de la Sala V del Tribunal de Casación que inesperadamente en enero último liberó a los ocho ex comisarios y que ahora podría devolverlos a prisión. El fiscal Martini no quiere dejar huecos. Pidió a la Dirección General de Asuntos Internos un informe con copia de las declaraciones juradas de los cuatro ex jefes departamentales y de los 31 comisarios que figuran en la Causa de los Sobres, como también del círculo íntimo. Quiere saber si se enriquecieron de manera ilegal. Sospecha que la mayoría de los imputados podrían tener a nombre de parientes o testaferros, lanchas, caballos de carrera, autos de alta gama, terrenos y propiedades. Martini cree que ese escaneo de bienes puede llevar a desentrañar la ruta de la recaudación ilegal y además, establecer la fecha en que se puso en marcha.
Como informáramos en su momento desde DIARIO FULL, el escándalo tomo visibilidad mediante una denuncia telefónica anónima que llegó a Asuntos Internos en febrero del año pasado. Allí se dio cuenta con  lujo de detalles que todos los primeros días de cada mes llovían sobres con 200 mil pesos para repartir entre las autoridades de la Departamental. Se cree que la plata sucia provenía del juego clandestino, prostitución, drogas y la protección a importantes comerciantes. El fiscal Martini no quiere que pase el tiempo sin resultados.Busca un titular de primera plana para las próximas semanas. Sabe que de esa manera, evitaría que se aleje la verdad que hoy está cerca.

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