miércoles, 1 de marzo de 2017

Temor a una paliza histórica, cambios de gabinete y Vidal en secreto con el Papa

Los radicales no quieren volver a entrar al cementerio de los elefantes. Están dispuestos a todo para que no se repita la pesadilla de la Alianza. El ostracismo les ha endurecido la piel. Tal vez fue por eso, que el economista platense y militante activo de Cambiemos, Martín Tetaz, se convirtió en protagonista involuntario de la cumbre de la UCR celebrada en Villa Giardino, Córdoba.



El actual columnista de Jorge Lanata en Radio Mitre y ex dirigente de Franja Morada, hizo explotar una bomba, al alertar a tambor batiente sobre el peligro de "una paliza histórica" para Cambiemos en las elecciones de octubre en el Gran Buenos Aires. En medio del clamor generalizado de los dirigentes, que exigen cambios en el elenco gubernamental y mayor protagonismo, Tetaz se metió en el bolsillo a la concurrencia, al puntualizar que el hombre indicado para reemplazar a Marcos Peña, es Ernesto Sánz. "Si él fuera el jefe de Gabinete, tendríamos menos problemas", disparó. Hay que reconocer, que la primera que advirtió que había que cambiar el rumbo y hacer modificaciones en el equipo de gobierno, fue Lilita Carrió, al señalar de manera tajante que ya no se podían cometer más errores. Otro de los que se sumó en el reclamo fue Emilio Monzó, el más autocrítico, quien sugirió sumar a Sanz al gabinete y dejar el marketing de lado para concentrarse en la gestión. Monzó también pidió incorporar a Martín Lousteau, algo que había sido apoyado desde el entorno de Rogelio Frigerio.
Tetaz, que es profesor de Economía en la Universidad de La Plata, no oculta sus aspiraciones políticas. Apunta a ganar un lugar en la lista de diputados nacionales por la Provincia. Fue por ello que admitió ante la audiencia, que sufría los traspiés del Gobierno como propios y pidió reflexión y autocrítica para ganar las elecciones de octubre. "La realidad no importa. Importa la percepción de la realidad, que si sigue siendo baja para la economía nos vamos a comer un paliza histórica en el Gran Buenos Aires", añadió.
CUANDO LA CGT ORGANIZA AL PERONISMO
La cumbre del radicalismo del último fin de semana sirvió para cerrar filas, izar las banderas del partido frente al avance del PRO y fundamentalmente para apostar a un relanzamiento de Cambiemos en vísperas de una ardua campaña electoral con el peronismo acechando en las gateras.
 Mario Negri, el jefe del interbloque de Cambiemos en Diputados fue el más contunde en las discusiones de cierre, al advertir el peligro de que "el populismo no ha desaparecido. Ha retrocedido, y depende del grado de acierto y la velocidad de la recuperación de las propuestas que hicimos de cara a la sociedad, para que éstos no tengan la posibilidad de sitiarnos en la próxima elección electoral y volver al pasado". 
Angel Rozas, su par en el Senado añadió que "es fundamental que Cambiemos esté más unido que nunca. Todavía no está consolidado el cambio que la gente nos reclama para dejar atrás el populismo hegemónico, autoritario y corrupto. Tenemos todavía un largo camino por recorrer", finalizó.
Puede decirse que los dirigentes radicales hablaron con la mirada puesta en el 7 de marzo, día en que la CGT convocó a una movilización contra el Gobierno, que contará con el apoyo de distintas vertientes del peronismo. "Cuando el peronismo está desorganizado, la CGT lo organiza", observaron algunos radicales, convencidos de que esa movilización será el punto de largada de la campaña electoral opositora.
LA GRAN APUESTA DEL 7 EN LA PLAZA
Frente a este cuadro de situación, marzo aparece con frente de tormenta para Mauricio Macri. Es un mes donde el malhumor social está en su punto máximo de hervor. Pegan la inflación por los tarifazos y los gastos del inicio de clases. Además, los piqueteros han vuelto a ganar las calles y el 7 la CGT pondrá toda la carne al asador con la movilización a Plaza de Mayo. Por si fuera poco, los docentes con el cuchillo entre los dientes y la cara tiznada, no quieren iniciar las clases. Semejante panorama, viene detrás de la derrota sufrida por el oficialismo por fallo judicial que reconoció la legalidad de la paritaria bancaria. El Presidente está obsesionado con el marco de conflictividad social, al punto de que acusó a la CGT  de "querer disparar el año electoral" con la movilización prevista para el próximo martes. La protesta sindical se parece más a un paro, ya que también se sumará el transporte.
Otra de las preocupadas por lo que acontece, es la gobernadora María Eugenia Vidal, que deberá soportar todo el peso de intentar llevar a Cambiemos a la victoria en la Provincia. El actual panorama no la favorece. Se lo dijo hace pocos días a la mesa chica del PRO, cuando señaló que "hace 45 días que no hay anuncios para el conurbano". Fue muy clara, al señalar  ante Marcos Pena, Horacio Rodríguez Larreta y el gurú Jaime Durán Barba: "con mi imagen no alcanza". Por esa circunstancia el Presidente está pidiendo agilizar las obras del Metrobús en La Matanza, que  son responsabilidad del gobierno nacional.
En un viaje relámpago y que pasó desapercibido para la prensa, Vidal viajó el viernes pasado a Roma, se reunió con el Papa Francisco el sábado y regresó al país el domingo (foto). Según trascendió, durante el encuentro que tuvo lugar en el Vaticano la gobernadora y el Sumo Pontífice dialogaron sobre  la situación social en el conurbano. Trascendió que Francisco planteó su preocupación por el aumento de los niveles de pobreza y la falta de trabajo. Además, le pidió a Vidal poner énfasis en las acciones solidarias para asistir a los más necesitados.
LA SOMBRA DE CFK RONDA EN LA TERCERA
En el plano de las encuestas, un sondeo de un intendente de Cambiemos en la Tercera Sección señala que la imagen positiva de Cristina Kirchner llega a los 35 puntos, mientras la de Macri es de 26. Con sus recientes marchas y contramarchas, especialmente con el intento de bajar los haberes de los jubilados, el Gobierno lo que hizo fue alimentar la figura de CFK y de un peronismo, que aunque no superó la derrota, está empezando a paladear que las mieles del triunfo se las están sirviendo en bandeja.
Otro de los casilleros que quiere llenar Vidal es el ministerio de la Producción, para alguien del entorno de Emilio Monzó, el presidente de la Cámara de Diputados y hombre con gran llegada al PJ. En ese sillón podría sentarse un intendente de la Tercera. El que más suena, es Alejandro Granados, quien de esa manera respaldaría la candidatura a senadora nacional de Hilda Chiche Duhalde. 
UN MILLON DE VOTOS ABAJO 
Aunque María Eugenia Vidal sigue siendo el as de espadas de Macri, entiende que esta elección puede condicionar el futuro de su gobierno. La preocupan sobremanera los números que maneja Cambiemos, que hablan crudamente que en la Provincia. el principal distrito electoral, ya se encuentran un millón de votos abajo de los que alcanzaron en las Paso de 2015. El dato no es menor, porque la situación ha empeorado en la Tercera sección, donde se encuentra la mayor cantidad de votantes. Otro tanto ocurre en tres ciudades del interior, donde Cambiemos ganó en la última elección. Se trata de La Plata. Mar del Plata y Bahía Blanca, donde las actuales gestiones no mueven el amperímetro. Tanto Julio Garro, como Carlos Arroyo y Héctor Gay, enfrentan problemas y es notoria la falta de soluciones para los vecinos. En La Plata, se fortalece el massista José Ramón Arteaga, en tanto en Bahía Blanca ha vuelto a pisar fuerte el randazzista Marcelo Feliú. Este debilitamiento de Cambiemos en distritos clave, los había marcado el titular de Diputados Emilio Monzó, un operador clave en el territorio bonaerense. Frente a este escenario de fuerte caída, desde la Casa Rosada sacan cuentas y estarían en un piso de 700 mil votos debajo de los que sacaron en 2015. Si se toman en cuenta los guarismos de las Paso, cuando superaron los tres millones de votos, hoy sacarían menos de 2.400.000. 
EL FANTASMA DEL MEDIO TERMINO
Más allá del trabajo político, que deberá ser muy fuerte, la gobernadora quiere cuanto antes motorizar las obras y ruega además que mejore la situación económica para que la gente lo sienta en el bolsillo. Sabe que sin estos ingredientes, la cosecha de votos será magra. El Gobierno parece haber perdido la brújula. Una prueba de ello, es la confusión generada por el programa Precios Transparentes que lanzó la secretaría de Comercio tuvo su correlato en un desplome del "Ahora 12", que fue diseñado originalmente para incentivar la compra de productos nacionales en cuotas.Los datos que se encuentran en poder de la Jefatura de Gabinete, dan cuenta de un marcado descenso en el uso de este programa, lo cual ha impactado negativamente en los niveles de consumo de febrero. El público se mostró desorientado ante el cambio abrupto en la modalidad de compra. El resultado fue una pobre rebaja de los precios al contado y un incremento bastante pronunciado para las operaciones a 12 o más cuotas, superando ampliamente los valores que regían hasta enero. 
Mientras continúen las medidas que atormentan al bolsillo, más le costará a Cambiemos recaudar los votos que le hacen falta en octubre. No hay que olvidar que en las últimas décadas la Provincia se hizo famosa por imprevistas derrotas oficialistas del medio término. Fue a manos de Cafiero, De Narváez, Massa y sin olvidar a Duhalde por la reforma constitucional. ¿Podrá Vidal vencer la maldición y reiterar la hazaña?. La moneda está en el aire.

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