martes, 14 de febrero de 2017

Caso Candela: la tumba se vuelve a abrir y asoman los fantasmas de la maldita policía

Eriza la piel tener que volver a revivir aquel momento de tanto dolor y angustia. Fue cuando la pequeña Candela Sol Rodríguez de apenas 11 años, hace 6 años, se convirtió en la hija de todos. Primero por el vía crucis de su secuestro, que duró once días .Y luego por lo macabro del hallazgo del cuerpo.


Una cartonera que deambulaba en un basural, lo descubrió en el interior de una bolsa de nylon negro, a la vera de un camino ubicado a 30 cuadras de su casa. Se comprobó mediante la autopsia, que la ultrajaron y la sofocaron mecánicamente hasta que dejó de respirar. El fiscal está convencido que fue un plan urdido previamente por los tres detenidos hoy sometidos a juicio. Les atribuye  " distribución de tareas para privar de la libertad y dar muerte a Candela".
Pero aún las dudas abundan ¿Un ajuste de cuentas?. ¿Una venganza?. Son demasiados enigmas y la verdad aún esta lejos. El juicio oral por el crimen de la niña, asesinada en 2011 en la localidad bonaerense de Hurlingham, comenzó este lunes con tres imputados en el banquillo, pero con una enorme dósis de misterio por los intereses que se movieron en las sombras en aquel momento, ya que hasta se puso en juego el futuro político del por entonces gobernador Daniel Scioli, en el caso de que saltase pus por los poros de un territorio altamente contaminado por la impunidad con que las gorras azules manejaban su negocio.
 A  casi 6 años del horrendo episodio, desfilarán durante seis meses cerca de dos mil testigos. Los jueces tendrán el enorme desafío de armar el complicado mosaico en una cancha que fue permanente embarrada por los cancerberos de la investigación. En el voluminoso expediente, con miles de fojas y cuerpos, deambulan todos los ingredientes mafiosos . Aún se escuchan los gritos de aquella niña que pide que la saquen de una vez por todas de esta interminable pesadilla. Como si fuera poco, se suman las huellas del narcotráfico y la pata de la maldita policía, que aún trabajan para que se pudra todo en una nebulosa. Por ese andarivel siniestro, el largo brazo de la justicia tendrá que excarvar hasta el fondo de la tumba para encontrar la verdad. Será la única manera de que pequeña Candela pueda descansar en paz. El cuerpo siempre habla, reconocía un experimentado perito forense y esta será una gran oportunidad.
LA MADRE DE TODOS LOS SECRETOS
El caso siempre me apasionó . Realicé, decenas de entrevistas con los abogados más prestigiosos que entraron en escena, entre ellos Fabián Améndola, del estudio de Fernando Burlando, quien defiende los intereses de Carola Labrador. Pero debo reconocer, que el doctor Marcelo Mazzeo fue uno de los que más me sorprendió. Era el de los más comprometidos por llegar a la verdad y creo que anduvo cerca, pisándole los talones a los mafiosos. En los maratónicos programas de Mauro Viale, Mazzeo con sus investigaciones desató un  terremoto mediático. Siempre puso en foco a la cadena de complicidades policiales y a la pata del narcotráfico, dos fantasmas que deambulaban por los rincones del submundo de San Martín. Con el afán de meter bisturí a fondo, luego llevó sus denuncias con nombres y apellidos, entre ellos un comisario de apellido francés que operaba en La Matanza, ante la propia legislatura bonaerense, donde, con el apoyo del vicegobernador Gabriel Mariotto, logró que se forme una comisión investigadora que les hizo temblar la pera a los personajes más encumbrados del poder. No obstante, los intereses en pugna terminaron diluyendo las valiosas pruebas recogidas por el Parlamento, donde brotaban como hongos venenosos los nombres de poderosos comisarios de la bonaerense manejando grandes cajas del delito.
Carola, la madre de la pequeña, conoce gran parte de esa historia. Hay quienes sostienen que es probable que esta vez se anime a contarla. Ya perdió lo más preciado. "Vamos a lograr que les den perpetua a los tres acusados", sostuvo Labrador, y advirtió que "esto es solo el principio" . La mujer cree que el fiscal Marcelo Tavolaro, quien estuvo al principio de la causa, y la policía que investigó el caso "también tienen que ser juzgados". Y agregó: "Mi hija estuvo 9 días con vida y el fiscal Tavolaro y la policía no hicieron nada por salvarla. Toda la versión inicial fue inventada para ensuciarnos a mí y al padre de Cande, pero después no pudieron probar nada de eso". 
TRES SINIESTROS PERSONAJES EN EL BANQUILLO
Labrador insistió en que luego de este juicio, ella quiere que sean juzgados quienes "dejaron que maten a Cande", porque sostuvo que "el fiscal Tavolaro y la policía de Tesei son los responsables". Con rostros circunspectos y alineados uno al lado del otro como marionetas siniestras, Hugo Bermúdez (59), Leonardo Jara (39) y Fabián Gómez (45) escucharon al fiscal Pablo Galarza pedir que se agrave la acusación que pesa sobre ellos. No solo pidió que los juzguen por el secuestro y asesinato, sino por abuso. Hasta ahora y a pesar que que los resultados de la autopsia ya lo habían probado, ese ataque sexual sobre el cuerpo de la menor no había sido tenido en cuenta como agravante en la carátula. Dependerá del Tribunal Oral en lo Criminal número tres si se sumará o no a la acusación.
 El fiscal Galarza,  aseguró que intentarán probar la responsabilidad de Gómez, Jara y Bermúdez en los hechos que se sucedieron el 22 de agosto del 2011, alrededor de las 15.30.Ese día en las calles Bustamante y Coraceros de Villa Tesei, tres hombres, que integrarían un grupo mayor de personas, a bordo de una camioneta Eco Sport secuestraron a Candela. Los indicios marcan que la pequeña, en sus últimos días de vida, primero estuvo cautiva en una casa de Tres de Febrero, luego en Kiernan 992 y por último en Celini 4085, en Villa Tesei. Para la fiscalía, Bermúdez es el más complicado, porque facilitó el ocultamiento de la niña en la calle Celini, destruyó elementos probatorios que podrían implicarlo y abusó sexualmente de ella mientras la sofocaba provocándole la muerte. A Gómez lo acusarán de realizar tareas de inteligencia en la casa de la calle Kiernan y a Jara de ser parte del plan previo, custodiándola y realizando una llamada amenazante a la tía de la víctima. Carola Labrador sostiene que "hay mucha más gente implicada, la policía, la política de ese momento ( pone el foco en el ministro de Justicia Ricardo Casal) y el ex fiscal Tavolaro".
UNA CAUSA PLAGADA DE "BASURAS"
"Esperé cinco años.Es totalmente doloroso enfrentarse a estas basuras. Mi hija estuvo 9 días con vida y el fiscal Tavolaro y la Policía no hicieron nada por salvarla. Toda la versión inicial fue inventada para ensuciarnos a mí y al padre de Cande, pero después no pudieron probar nada", dijo Carola Labrador. La madre de Candela, pidió que los acusados sean condenados a prisión perpetua y responsabilizó a policías de la provincia, al narcotráfico y a un sector de la dirigencia política y de la Justicia por haber "desviado la investigación" y haber "demorado la búsqueda" de su hija que terminó con el crimen. El caso, que en su momento generó conmoción en todo el país, derivó en el apartamiento de la causa del primer fiscal que intervino, Marcelo Tavolaro, y del juez de Garantías Alfredo Meade, por presuntas irregularidades cometidas en la investigación, especialmente por parte de la Policía bonaerense. En ese sentido, se conformó una comisión en la Legislatura provincial que estableció que el expediente estuvo "plagado de irregularidades" y la niña fue buscada en distintos lugares, pero no donde estaba. También consideraron que "el espectacular accionar policial durante la búsqueda de la niña, tuvo como objetivo responder a la presión mediática y desviar la investigación del verdadero territorio en que se desarrollaba el caso", presuntamente en la localidad de San Martín, para encubrir a los autores y móviles del asesinato. Además, para la comisión, este accionar atentó dramáticamente contra la posibilidad de encontrar con vida a Candela.
LOS ENIGMAS IMPENETRABLES DE POR QUE LA MATARON
Quizá nunca sepamos por qué la mataron. Todo es muy oscuro. El entorno familiar no ayudaba. En aquel momento su papá estaba preso desde hacía meses por una causa por piratería del asfalto. Apenas 60 días antes, habían secuestrado a su tía, María Alejandra Romagnoli, dueña de un bufet en Villa Korea, en el distrito de San Martín. Recuerdo que aquel 22 de agosto de 2011, la mamá de Candela demoró apenas unas horas en hacer la denuncia. Parecía saber más de lo que decían sus palabras. Habló de secuestro ante los movileros de los medios mostrando su rostro desencajado frente a las cámaras. Se dirigió hacia los captores como si los conociera. Los delincuentes también parecían tener un vínculo con ella: "hasta que esa conchuda no devuelva la guita, a la nena no la vas a ver nunca más. Que le pregunte al marido donde dejó la guita", disparó una voz metálica en su teléfono unos días después. La persona mencionada en la amenaza se sospechó que podría ser aquella tía de Candela que había sido secuestrada. La mujer estuvo cautiva durante 15 horas junto a un narco local apodado "Pitimeco", primo de su marido. Durante las negociaciones que terminaron con su liberación, uno de los secuestradores le dijo a su esposo: "pedile la plata a Martín". El tal Martín había sido otro tío de Candela, también conectado al mundo narco de Villa Korea y además víctima de un secuestro meses antes. Esos hechos, pertenecían a una seguidilla que tenía dos frentes: a la mamá de Candela, vinculada con varias de las víctimas y a grupos narcos regenteados por oficiales de la Bonaerense que se secuestraban unos a otros en falsos operativos policiales para disputarse el poder. Paradójicamente, el territorio era siempre el mismo: San Martín de donde son oriundos los padres de Candela. Allí fue donde disparó su última señal el Nextel de la chiquita. Se trata del territorio manejado por  el capo narco "Mameluco" Villalba. Es la tierra de los narco policías y donde ahora el caso Candela puede convertirse en una bomba capaz de poner al descubierto el verdadero poder oculto que anida en las fuerzas de seguridad de la Provincia. Un gobernante puede sobrevivir a una policía corrupta, pero difícilmente lo haga ante una fuerza que mata a una nena de 11 años en una pulseada por mantener un negocio oscuro que quizás lo tenga a él mismo como destinatario final del dinero sucio.
Debo confesar que soy escéptico : tal vez nunca sepamos quienes ordenaron la muerte de Candela. Ni tampoco cómo murió Roberto Aníbal, el testigo clave que había vinculado a Bermúdez, Jara  y Gómez con el homicidio. Su casa explotó misteriosamente por una supuesta fuga de gas en abril del 2014, días antes de que cobrara la recompensa oficial por su aporte a la investigación. Todo muy raro y pestilente.

No hay comentarios: